sábado, 15 de marzo de 2008

Una situación kafkiana



Escribo en pleno vuelo de vuelta a Barcelona desde Cannes. Nuestro vuelo, operado por Air Nostrum sale con una hora de retraso. El avión, de unas 50 plazas, está ocupado solamente por 15 personas, una de ellas en business.

Justo antes de embarcar, nos hemos encontrado con algunas personas que también viajaban a Barcelona, pero con la compañía Vueling. Sus caras denotaban el retraso que barruntaban: tres horas, en el mejor de los casos, puesto que ignoraban si tendrían avión de vuelta.

Y yo me pregunto... ¿nadie ha podido pensar que estas personas podían haberse subido a nuestro avión? Algo tan sencillo como que dos compañías hablen entre ellas para no perjudicar al principal activo que tienen, el cliente, no se ha producido. Y el resultado, el peor de todos, ya que no ha ganado nadie.

Si se hubieran puesto de acuerdo, 35 personas estarían volando hacia Barcelona con una hora de retraso, pero volando. Un mal menor aceptado por todos. Y 35 clientes satisfechos.


Al mismo tiempo, Air Nostrum habría percibido un importe por los pasajes con lo que el vuelo le habría salido rentable, Vueling demostraría que se preocupa por sus clientes. Ante la imposibilidad de encontrar un avión, la mejor solución habría sido facilitar un hotel al pasaje restante y no enviar un avión a Niza hasta el día siguiente, donde probablemente podría alojarlos sin problema, con lo que nos habríamos ahorrado los efectos contaminantes que produce un avión. Un avión que mucho me temo, va a volar a Barcelona medio vacío.

¿Alguien ha estudiado el efecto perverso (en términos de contaminación) que estos aviones innecesarios producen? En las entradas a Barcelona tenemos, desde principios de año, que conducir bajo unas restricciones de velocidad importantes, impuestas para reducir los accidentes y la contaminación. Alguna vez se ha oído hablar de la posibilidad de premiar los vehículos que vayan compartidos para evitar los atascos y emisiones contaminantes. ¿Y los aviones? ¿Contaminan menos? ¿Por qué no se trabaja en ello?


Cuantas veces se han dado situaciones como estas? No hace falta ser un lumbrera para imaginarse que se trata de algo más común de lo que sería deseable. Un simple cruce de datos entre empresas habría generado lo más importante en el mundo de las empresas de servicios (en el que todas las empresas se encuentran, lo acepten o no): la satisfacción del cliente, o como mínimo, el ahorro de 35 cabreos... que mucho me temo estarán acordándose de Vueling en la confortable sala de espera del aeropuerto de Niza. Pero claro, para Vueling ceder sus pasajeros hubiera sido rebajarse….

Con mis recuerdos para Max Donaldson, de Small Back Room.

No hay comentarios: